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Kahhat: "La crisis está resurgiendo la derecha dura previa a la II Guerra Mundial"

Publicado: 2011-11-10

El Partido del Progreso en Noruega, Los Demócratas de Suecia, El Partido Popular Danés en Dinamarca, El Partido por la Libertad en Holanda, el Frente Nacional en Francia, La Liga Norte en Italia...la lista puede llegar a ser tan extensa como el número de estados miembros de la Unión Europa, y enumera la presencia de los partidos de extrema derecha en el Viejo Continente.

Lo preocupante no es, sin embargo, el carácter cuantitativo de la misma, sino más bien la creciente importancia que éstos tienen en el debate político europeo. Es una de las consecuencias menos comentadas de la grave crisis econonómica que atraviesa la región: el auge de los nacionalismos y el peligro que estos suponen para la unidad política del proyecto europeo.

Europa en la encrucijada

Fronteras Invisibles, el programa sobre temas de carácter internacional de la Lamula TV, conversó sobre el tema con Farid Kahhat, reconocido internacionalista de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

Aumento de la xenofobia, racismo, prensencia de los partidos de extrema derecha en algunos gobiernos europeos: ¿Está despertando la crisis europea los peores fantasmas del pasado?

- "Yo creo que si, sobre todo porque el proyecto europeo fue impulsado fundamentalmente por políticos conservadores, como Adenauer o Monnet, conscientes, dada la experiencia inmediatamente anterior de Europa, de los peligros de un nacionalismo exacerbado. Eran conservadores que no eran nacionalistas o xenófobos. En cambio, lo que está resurgiendo ahora es la derecha pura y dura del periodo previo a la guerra. Es una derecha que, en la medida que siga creciendo, va a poner en jaque el proyecto de integración".

Cuando el bolsillo aprieta, cuando la economía está mal, ¿lo más sencillo es culpar al Otro? ¿Son las crisis la época dorada de los nacionalismos?

- "La respuesta de la derecha contra la crisis es: son los inmigrantes los que roban el trabajo a la población local. Cosa que no es, por lo demás, cierta. En Alabama, con una de las leyes de inmigración más restrictivas, justo ahora, en la época de cosecha, no tienen suficiente mano de obra para cosechar los cultivos, y estos se están pudriendo, porque los anglosajones no quieren trabajar en esas áreas. No es cierto, pero en todo caso parece cautivar la imaginación de muchos jóvenes que no encuentran otra explicación a su predicamento".

Marine Le Pen, lideresa del Frente Nacional, menciona que "la derecha y la izquierda derecha ya no significan nada, la verdadera fractura está ahora entre quienes apoyan la globalización y los nacionalistas". ¿Cómo cambia esto con respecto al discuso tradicional de la ultra derecha?

- "Creo que hay algo de verdad en eso. Incluso la vieja izquierda marxista, que era internacionalista, que anteponía la solidaridad de clases a las identidades nacionales, ha recuperado el discurso nacionalista como un refugio frente a lo que podríamos llamar el capitalismo transnacional. Curiosamente hay posiciones que se pretenden de izquierda que coinciden con la derecha en estos temas. Creo que es una fractura importante, pero tampoco deja de existir la vieja fractura entre derecha e izquierda".

¿Se está adueñando el populismo del discurso político en Europa?

- "Me parece que si. Los movimientos nacionalistas están explotando una reivindicación legítima ante lo que siempre se llamó el déficit democrático en la Unión Europea, esa actitud francamente aristocrática frente a cualquier posibilidad de que una decisión importante sea sometida a consulta popular. Lo que el pueblo quiera no importa, los técnicos son los que saben".

¿Cuál es la responsabilidad de los políticos de carácter moderado en cuanto al aumento del nacionalismos? ¿Hasta qué punto éstos utilizan un doble discurso?

- "Creo que el legado más perdurable de la ultra derecha europea no es que gane elecciones (...), sino que ha conseguido cambiar la agenda: ha conseguido estigmatizar a los inmigrantes como fuente de los principales en las economías europeas y ha promovido medidas cada vez más restrictivas y represivas en su contra. La extrema derecha ha logrado girar el foco del debate hacia posiciones más cercanas a las suyas, y la derecha tradicional no ha visto mejor forma de quitarle sustento electoral que compartiendo su discurso".

La última gran deuda pública europea data de los años 30, previa a la Segunda Guerra Mundial. ¿Es demasiado tremendista comparar la situación actual con la de entonces, puede volver la violencia a Europa?

- "Lo que hacía única la experiencia europea, lo que explica que la derecha europea estuviera dispuesta a ceder prerrogativas soberanas y a renunciar a los elementos más recalcitrantes del viejo nacionalismo, es precisamente la experiencia de las tres décadas previas al inicio de la Unión. Habría que recordar que esos son los treinta peores años de la historia de Europa, sino de la historia de la humanidad. Todo se produjo, en gran medida, por los nacionalismos. Ese recuerdo, esa memoria traumática, parece estarse desvaneciendo, y ese era un valuarte en contra de lo que está ocurriendo ahora".

En Francia se publicó una encuesta que mostraba que los adultos mayores de 55 años ven a Europa como una forma de garantizar la paz, mientras que la proporción disminuye por dos en los jóvenes menores de 35. ¿Es la falta de esa memoria un riesgo para Europa?

- "Es sintomático. Cualquiera que haya vivido la secuela de la Segunda Guerra Mundial es consciente de los riesgos del nacionalismo. Frente a esta idea según la cual la juventud es revoltosa por naturaleza y los viejos son conservadores, en este caso la cosa parece funcionar justo al revés. Aunque eso tiene que ver, supongo, con el hecho de que está es la primera generación de jóvenes europeos que tiene una perspectiva de calidad de vida inferior a la de sus padres".

¿Es la islamofobia, en estas circunstancias, el elemento unificador que fue entonces el antisemitismo?

- "Es sorprendente la similitud entre las cosas que hoy se dicen de los musulmanes y las que se decían en los viejos dictums antisemitas, incluso entre los israelíes. Por ejemplo, es muy común la referencia al hecho de que los musulmanes tienen hábitos de higiene lamentables. El viejo antisemitismo decía lo mismo de los judíos en Europa. Los prejuicios son muy similares. Lo que la derecha israelí debería tener en consideración cuando levanta el espectro islamófobo es el hecho de que la gente que es islamófoba también es antisemita, en su mayoría. Son sentimientos hermanos".

¿La actual crisis es una crisis también de líderes? ¿Se echan de menos a líderes como Adenauer, Monett, Schuman, o incluso a Helmut Kohl o Felipe González?

- "La gran pregunta es si esa derecha de la posguerra era más ilustrada y lúcida, o si simplemente estaba traumatizada por la experiencia previa. En todo caso, era una derecha distinta, donde el elemento nacionalista no estaba tan presente. Una diferencia también importante respecto a ese periodo, es que esa derecha tenía una alternativa al frente, que era el proyecto socialdemócrata. Hoy en día, los partidos socialdemócratas y los partidos de derecha, en materia de política económica, son virtualmente indistinguibles (...). En otro momento histórico, un movimiento de revuelta como el de los indignados hubiera sido una base de apoyo natural de fuerzas como el PSOE, pero que en estas circunstancia no ven una alternativa en ese partido".

Cobertura internacional peruana

Como última pregunta, Kahatt valoró la cobertura internacional que se da actualmente en los medios peruanos. Dijo lo siguiente:

"En los medios peruanos no hay una idea muy clara de qué cosa es internacional. Yo le digo a mis alumnos que para una interacción sea internacional, alguien o algo tiene que haber cruzado una frontera. Muchas veces el criterio parece ser que si pasa fuera del Perú, entonces es internacional, aunque sea un problema de política interna. Lo que se le debería preguntar a alguien que estudia política regional, o política comparada, se le pregunta a un internacionalista, cuando ese no es su tema. Ese es un indicio importante de los problemas, ni siquiera hay una idea clara de lo que califica como tema de política internacional".

Actualidad, primavera árabe, e indignados

En la primera parte del programa, analizamos la excesiva relación de los medios de comunicación con la actualidad ("esa déspota, ese rodillo que no permite pararse y analizar con calma lo que se cuenta, lo que realmente está pasando"), mencionamos la importancia de la primavera árabe ("una revuelta en el que la gente, sin ideologías, ni religiones, ni política, ni líderes de por medio, sólo el pueblo, ha conseguido acabar con todopoderosos regímenes"), y criticamos al movimiento de los 'indignados' ("todo el éxito que tuvieron en un principio lo han malgastado con demandas sin sentido, una carta a Santa Claus no soluciona nada").

“Fronteras Invisibles” se emite todos los miércoles a las 4pm. en LaMula TV.

Enlaces relacionados:

El País - La tempestad fractura la Unión Europea

El País - "Los egoísmos nacionalistas torpes rezagan y marginan a Europa"

The Guardian - Far right on rise in Europe, says report

El País - La ultraderecha amenaza Europa


Escrito por

La mula

Este es el equipo de la redacción mulera.


Publicado en

Fronteras invisibles

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